ENERO 2024. INICIO. En
la doble moralista Heroica de Zaragoza, muchos años atrás, a pesar
de la oposición de su padre para casarse con el apuesto Alejandro
Muñoz, en complicidad con la fiel sirvienta, Amparo, Orieta
Villaseñor se ha entregado a su gran amor y de esa apasionada
relación ha resultado embarazada, por lo que al ser descubierta por
su madrastra, Miriam Arizmendi, esta decide ayudarla para que se case
y así ella tenga el camino libre con el ahijado de su marido: Uriel
Contreras, por quien siente una fuerte atracción y el cual está
obsesionado con su hijastra, misma que es reprendida por su
progenitor cuando este la sabe deshonrada, situación por la que
enfrenta a Alejandro y acepta que se case con su única hija, dejando
claro que la desheredará y no recibirá un solo centavo de su parte,
condenándola así a la miseria por haberle desobedecido. A los
enamorados esto no les importa y deciden comprometerse, anunciando su
boda, a la que acudirá la más alta sociedad poblana. Sin embargo la
felicidad dura poco ya que, al manejar su auto, Alejandro nota que
algo no anda bien y más tarde, tras casarse, el nuevo matrimonio
sufre un fatal accidente del que Orieta se arrastra con gran esfuerzo
para salvar su vida al notar que su esposo está muerto y el
automóvil estalla, dejando al novio calcinado, llenando de dolor a
su enamorada, la cual sufre por su pérdida y entra en profunda
depresión, sin importarle que haya quedado inválida. A la par de
esto, debido a los alimentos que Miriam prepara para ella
personalmente, sufre un aborto y pierda al hijo que espera. Desde
este momento vive amargada en la enorme casona que habita con su
familia, mientras que Servando, al darse cuenta del sufrimiento de
su hija, vive lleno de arrepentimientos, sintiéndose culpable de lo
que pasó, sin poder alentarla para que tome un tratamiento y vuelva
a caminar.
En
la época actual Orieta es una mujer solitaria y sensible preocupada
por su padre, el cual padece Alzheimer y por su estado la mantiene
ocupada a ella así como a la desesperada Miriam, quien ha encontrado
refugio en brazos de Uriel, con el que se revuelca en secreto,
engañando a su cónyuge y a sabiendas de que el amante no quita el
dedo del renglón para casarse con Orieta y así poseer toda la
fortuna Villaseñor. De esto tiene
sospechas su abuela materna, Amparo, quien nunca ha querido al
consentido de su yerno y ha apoyado y aconsejado a la protagonista,
para que no le corresponda, lo mismo que la amiga de esta, Paula
Quevedo, quien siempre ha estado enamorada del hombre y le ha servido
como consuelo, esperanzada a que este un día le pida matrimonio.
En
Nueva York, Isadora y Ninette son madre e hija que han cruzado el
país embaucando a cuanto hombre han podido pero ahora están dentro
de una trampa mortal: Ninette se casó con Douglas Provenzano, un
contrabandista que ha descubierto a qué se dedican las dos y que
tras descubrir que han intentado estafarlo para luego causarle un
accidente y heredarlo, las embosca para ser él quien las asesine.
Las mujeres logran escapar tras enfrentarlo y creer que lo han
asesinado, por lo que la progenitora decide que es momento de dejar
sus falsas identidades y volver a México. En el vuelo se cruzan con
Eduardo y el apuesto Gastón Procuna un cirujano de Ciudad de México,
que ha crecido al lado de sus padrinos, Regina y Hernán Salazar, los
cuales los quieren a él y su hermana menor, Lisa, como si fueran sus
propios hijos, sobre todo al mayor, que ha sido de gran apoyo para
ellos y les vive agradecido por lo que hicieron por el luego de que
quedara huérfano. Tiene una relación tormentosa con Bárbara, hija
del matrimonio, que lo presiona para que se casen y, posesiva, vive
temerosa de perderlo.
Esto lo sospecha su hermano, Eduardo, el cual
es gran amigo del protagonista y le aconseja que sea sincero consigo
mismo y acepte que no ama a la novia, la cual no le conviene para
formar una familia.
Uriel
rechaza como esposa a Paula y le deja claro que nunca se casará con
ella, pues es muy poca cosa para él, que insiste a Orieta para que
acepte ser su esposa y ella le exige que no la presione, dejando
claro que no lo ama y jamás lo hará. Luego desahoga con Paula y
Amparo su sentir y estas le aconsejan que busque ayuda, recupere el
movimiento en las piernas y rehaga su vida antes de que sea muy
tarde. Sin embargo el recuerdo del hombre al que amó y del hijo que
perdió la siguen haciendo sentir culpable.
Miriam
se sorprende cuando Isadora aparece ante ella para pedirle ayuda que
le intenta negar, pero la hermana le recuerda lo que hacían desde
que eran unas jóvenes y el por qué se casó con Servando, al que no
pudo matar luego de descubrir que este tenía una hija y un protegido
con los que tendría que lidiar. Miriam habla con el marido,
inventándole una mentira para que este acceda a que su prima y
sobrina vivan con ellos. Cuando Ninette conoce a Uriel, queda
apasionada por él, despertando lo celos de su tía, que las presenta
con Orieta, a quien la joven recién llegada ofrece su amistad y le
hace preguntas sobre el ahijado de su padre, extrañándose cuando la
lisiada le cuenta que este desea casarse con ella desde hace muchos
años. Al hablar de esto con su madre, las recién llegadas creen que
el hombre es tan oportunista como ellas, e Isadora entonces comienza
a sospechar que entre su prima y ese hombre hay algo más que una
amistad.
Hernán
tiene un encuentro con César Procuna, quien luego de muchos años
desea recuperar a los hijos que perdió cuando fue encarcelado. Llora
al saber que la madre de estos lo dio por muerto y Hernán le pide
tiempo. Le cuenta todo a Regina, la cual se resiste a decir la verdad
por temor a perder a sus ahijados, pero Hernán cree que lo mejor
para Gastón y Lisa es saber la verdad y darle una oportunidad a su
padre. Habla con Eduardo y le pide que prepare a su gran amigo y
hermano, al que se le plantea qué haría si supiera que su
progenitor está vivo, mas el hombre no está seguro. Por su parte
Eduardo piensa en Ninette y lo mucho que esta le gustó, por lo que
no duda en buscarla en redes sociales hasta encontrarla y dice al
amigo estar decidido a buscarla, a pesar de que Regina le recuerda
que Lisa lo ama desde niña y aun espera ser correspondida. Él no
hace caso de esto y viaja a Puebla para verse con Ninette, quien al
saber de la profesión de Gastón, habla con Orieta de su oportunidad
para operarse y volver a caminar. La alienta contándole cómo es el
mundo y todo aquello que tiene a su alcance, lejos de la casa en que
vive encerrada, pagando culpas que no son suyas. Habla también con
Miriam y Servando, el cual pide a Uriel que lo ayude a convencer a su
hija, la cual con tal de que la dejen tranquila accede a viajar a la
capital para ver a Gastón, quien al tenerla frente a él queda
maravillado por su belleza y luego de hacerle estudios descubre que
será algo difícil por el tiempo que ha pasado, pero no imposible
que vuelva a caminar, por lo que le aconseja que se interne de
inmediato, poniendo todo su interés en ella, lo que causa los celos
de Bárbara, la cual le reprocha el estar al pendiente de su paciente
mucho más que de ella, a la que deja claro que permanece a su lado
solo por consideración a sus padrinos, mas da por terminada la
relación y entera a los padres de la muchacha de esto, teniendo todo
su apoyo.
Bárbara pide ayuda a Regina, quien le dice que no
interferirá el la vida del cirujano, revelándole que el padre de
este vive y que todo este tiempo ausente había estado en la cárcel.
Isadora
cree que puede beneficiarse de los Salazar y alienta a Ninette para
que enamore a Eduardo y se case con él, mas la hija está cansada de
seguir estafando gente y deja claro que desea hacer una vida normal.
Es apoyada por Miriam, quien deja claro a su prima que, de seguir con
su comportamiento ilícito no dudará en echarla de su casa. Luego se
desahoga con Uriel, al que cuenta a qué se dedican su hermana y
sobrina. Este la acusa de ser una imbécil por haberlas dejado entrar
en casa de Servando, rechaza sus besos, sus caricias, y le deja claro
que se casará con Orieta de la manera que sea, pues solo él merece
heredar la fortuna y empresa de su padrino.
Decidida
a hacer que Uriel se decida por ella, Paula apoya a Orieta para que
ponga todo de su parte y se someta a cirugía, mas la protagonista se
opone a que su familia se quede a su lado durante su tratamiento, por
lo que pide a su padre que deje a Ninette a su lado, para
acompañarla. Esta acepta y comienza a salir con Eduardo, mas el
estar al lado de la protagonista la acerca más a Gastón, por lo que
cuando Bárbara los ve abrazándose en el hospital, llena de celos
hace saber a su hermano que el cirujano lo está traicionando con la
mujer en la que ha puesto los ojos. A su vez se desahoga haciendo
sufrir a Lisa, a la que aborrece y considera una estúpida. Le
asegura que Eduardo jamás le corresponderá y le juega bromas
crueles de las que Regina se da cuenta. Un refugio para Lisa es
Sebastián Medina, el jardinero de sus tíos, con el cual desahoga lo
que siente y el que la alienta a salir adelante. De esta amistad
también se burla Bárbara, pues cree que el empleado está enamorado
de la muchacha.
César
viaja a Puebla y se presenta ante Servando, al que recuerda que
estuvo en la cárcel por su culpa. Se sorprende al darse cuenta de su
estado y entonces habla con Uriel, al que entera del pasado turbio
entre ambos y como el ahora enfermo le arrebató su fortuna, con
engaños. No sospecha que Uriel no piensa permitir que se le arrebate
lo que él ya considera suyo, por lo que, aunque promete ayudarlo a
resolverlo todo, en el fondo comienza a planear cómo deshacerse de
él.
Paula
descubre que Miriam y Uriel son amantes y encara al hombre, al que
jura que va a descubrir ante Orieta y con ello esta lo rechazará
para siempre. Discuten de tal manera que el villano después se las
ingenia para penetrar en el departamento de la mujer y matarla,
haciendo parecer que todo se ha tratado de un suicidio. El deceso
altera a Orieta, quien encuentra consuelo en Gastón y entre ambos
comienza a nacer una extraña atracción, por
lo que no dejan de pensarse y él les habla a Hernán sobre esto. El
padrino lo apoya y pronto aparece Eduardo para acusarlo de quererle
arrebatar a Ninette. Tienen un altercado que termina cuando queda
todo claro, por lo que el ofendido busca a Bárbara y le reprocha el
haberlo engañado. Ella solo ríe y promete que hará pagar a Gastón
por rechazarla. El hermano entonces busca a su amada y le pide que le
de una oportunidad que la mujer acepta, sin sospechar que Douglas no
murió y le está siguiendo la pista.
Recibe en la ciudad a Isadora y
Eduardo las invita a cenar con su familia, despertando esta última
sospechas en Hernán y Regina, quienes creen conocerla de alguna
parte, poniéndola nerviosa. Esta cena la aprovecha Bárbara para
intentar obligar a Gastón para que vuelva con ella, pero no lo
logra. Discuten y él le deja claro que no la ama. Despechada, habla
con Ninette y se entera por esta de que entre el cirujano y Orieta ha
nacido una linda amistad. Llena de celos, se presenta ante la
protagonista como la prometida del médico y le recomienda que vuelva
a Puebla, donde puede continuar con su tratamiento. Esto lo apoya
Uriel, quien ha llegado de visita y termina de convencer a Orieta
para que vuelva, con el pretexto de que la enfermedad de Servando ha
aumentado y dentro de poco difícilmente la reconocerá.
Miriam
extrae dinero de la caja fuerte y es vista por Amparo, quien se
limita a espiarla y la ve salir de casa. Acude a Servando, al que
encuentra perdido mentalmente y le habla de lo caro que está pagando
por sus errores. Recibe una llamada de Uriel, quien le dice que
Orieta está de vuelta. Pronto llegan y la instalan en su habitación
y la empleada tiene un altercado con Isadora, quien se comporta como
señora de la casa en ausencia de su prima, misma que le ha entregado
una fuerte suma de dinero a un hombre extraño.
César
se acerca a Lisa y esto alerta a Regina, quien lo enfrenta y lo culpa
del daño que le causó a sus hijos y su difunta esposa con sus actos
ilícitos que lo llevaron a la cárcel. Él jura que le tendieron una
trampa pero la mujer no le cree. Discuten y los sorprende Gastón,
quien queda anonadado al reconocer a su padre, quien le explica que
estuvo en la cárcel y por qué motivos, El cirujano se impacta y no
acepta que sus padrinos le hayan mentido al respecto. Estos le
cuentan de la promesa que le hicieron a su madre. Luego Lisa resulta
afectada por esto y rechaza a su papá. Aunado a esto debe soportar
las burlas de Bárbara, quien para molestarla todavía más tiende
una trampa a Sebastián y lo envía a la cárcel. Gastón le pide que
libere al empleado pues todos saben que es inocente y ella le pide a
cambio que y la haga su mujer y se case con ella. El cirujano no
tiene más remedio que acceder y luego de esto ella permite que el
empleado quede en libertad. Este consuela a Lisa, la cual se resiste
a perdonar a su padre por abandonarla.
Orieta
no deja de pensar en Gastón y cuando Uriel le pide que le de una
oportunidad, ella le confiesa estar enamorada de otro. Él enfurece y
la sacude, exigiéndo que le diga quién es ese otro al que ha
preferido en vez de a él. Ella le deja claro que no puede verlo como
hombre, sino como un hermano, pues lo conoce desde que son niños, y
jamás lo amará como pretende. Él la sacude, lastimándola, y
Amparo interviene para ponerlo en su lugar. La ofende y ella lo
abofetea, prohibiéndole que siga viendo a la inválida como mujer o
de lo contrario la tendrá que escuchar a ella. Ofuscado, el hombre
hace rabietas a solas y jura que no le temblará la mano para
deshacerse de todo aquél que se atreva a intentar quitarle lo que es
suyo y promete que volvería a matar, como hace años lo hizo con
Alejandro, al que cortó los frenos de su auto para que se matara
antes de llegar a la iglesia, aunque todo haya resultado de otro
modo. Se desfoga en la cama con Miriam y son descubiertos por
Servando, quien perdido en su mente no se da cuenta de lo que sucede.
La esposa lo lleva a su habitación y le suplica que muera pronto y
deje de hacer tan difícil la vida de los demás.
César
le cuenta a Hernán como hace años hizo negocios sucios con un cómplice
que lo incriminó para que fuera a la cárcel y se quedó todo el
motín, acusándolo de asesinato, mas ahora este vive en Puebla y
padece Alzhaimer. Asegura que hizo mal en el pasado, pero está
arrepentido y desea recuperar a su familia. Lo mismo habla con
Gastón, el cual decide perdonarlo y lo comprende, y le habla del
amor que siente por Orieta, a la que busca en Puebla para seguir
ayudándola en su proceso de sanación, pasando así un año y medio,
hasta que la mujer por fin logra mantenerse de pie y caminar por sí
sola. Esto la llena de alegría y, frente a Amparo, en un arrebato,
besa al cirujano, quien la toma en sus brazos y le dice estar
enamorado de ella, que le corresponde, situación por la que él
vuelve a terminar su compromiso con Bárbara, a la que deja claro que
no volverá a caer en sus chantajes y manipulaciones. Esta, en
venganza, decide castigarlo haciéndole daño a Lisa, a la que
intenta atropellar, pero César interviene y empuja a su hija para
ser arrollado él. Va a dar al hospital, donde se encuentra entre la
vida y la muerte.
Isadora
descubre la relación entre Uriel y Miriam, a los que comienza a
chantajear para no abrir la boca, recibiendo grandes cantidades de
dinero con las que piensa irse lejos y volver a las andadas, pues
está harta de la vida doble moralista de Puebla. Le cuenta todo a
Ninette, quien no lo puede creer y se lo dice a Orieta, la cual no se
sorprende pues siempre ha creído a la esposa y el ahijado de su
padre unos arribistas. La amiga le aconseja que haga algo y se
asombra cuando la protagonista le cuenta que les dará una gran
sorpresa muy pronto, ya que solo Amparo sabe que ha recobrado la
movilidad en las piernas y ha reanudado sus estudios de
administración en línea, siempre impulsada por su amado Gastón,
quien no puede salvar a César, el cual muere con el perdón de Lisa,
quien ahora lamenta no haberle dado la oportunidad de acercarse. La
muerte horroriza a Bárbara, quien teme a ir a la cárcel y suplica
ayuda a Eduardo, el cual no hace más que reprocharle sus estupideces
y habla con Hernán y Regina de lo que su hija ha hecho. Estos la
reprenden y le ordenan que se vaya del país, pero ella no desea
dejar a Gastón, pues teme a que ame a otra. Regina la abofetea y le
deja claro que, con lo que ha hecho, el cirujano no querrá estar a
su lado nunca. Bárbara sin embargo intenta intimidar a Gastón y
Lisa la descubre y le deja claro que su hermano ama a Orieta, a quien
la villana desea destruir. Por ello viaja a Puebla y entra a trabajar
en la empresa, engañando a Uriel, al que sabe interesado en la que
todos siguen creyendo una inválida. Decide permanecer a su lado,
fiel, pues desea estar cerca de la mujer a la que desea destruir.
Douglas
ha buscado por todo México y gracias a su amigo Julio Roel ha dado
con el paradero de Isadora y Ninette, a quienes desea dar una
sorpresa. Estas a su vez pelean cada vez más pues la madre desea que
la hija vuelva al viejo oficio de seducir hombres con dinero a los
que puedan heredar en cuanto mueran, ayudándoles a esto.
Sebastián
es de la confianza de Gastón y por ello Orieta lo contrata como su
mano derecha, pues no confía en nadie dentro de su casa, a no ser
por su abuela, Amparo, y necesita de la fuerza de un hombre. El
empleado responde positivamente, mientras que Orieta y Gastón se
juran amor y comienzan un noviazgo. Casi son descubiertos por
Bárbara, la cual ha viajado a Puebla para hacer daño a la
protagonista, ahora que Eduardo le ha dicho que el cirujano ama a
esta.
No lo logra y pelea con él, que le exige que lo deje en paz.
Ella le grita cuanto se alegra de que haya muerto su padre, dejando
entre ver que ella tuvo que ver con eso. Cuando el hombre intenta
cuestionarla, huye y al volver a Ciudad de México, él se entera de
que se ha ido al extranjero.
Miriam
y Uriel hablan de sus perversos planes en presencia de Servando, el
cual ya ha perdido el conocimiento. Sin embargo este tiene un momento
de lucidez justo cuando estos hablan y se entera de sus fechorías,
mas decide callar, lamentando no saber cuando volverá a tener un
momento así para advertir a su hija.
Lisa
se acerca a Eduardo, quien la rechaza y le recuerda que son como
hermanos. Le hace ver que ama a Ninette y la chica llora, pero se
atreve a besarlo, siendo de nueva cuenta rechazada. Al verla tan mal,
decide corresponderle y se la lleva a la cama, pero solo puede ver en
ella la imagen de su amada Ninette, misma que es acechada por
Douglas, el cual junto con Julio se ha instalado en la Heroica de
Zaragoza y pronto se presentan ante Miriam, a la que Douglas seduce
con sus encantos, presentándose como un viejo conocido de su prima y
sobrina, a las que estremece con su presencia. Pronto hablan a solas
y él les deja claro que quiere de vuelta todo su dinero, además de
querer a su lado a Ninette, quien legalmente es su esposa. Esta se
resiste a estar con él, quien luego la sorprende afuera de la casa,
forcejeando en ella, que lo golpea en la entre pierna y lo abofetea.
Entra a casa pero es perseguida por el malhechor, el cual se
enfrenta Sebastián, que defiende a la mujer. Ante la repentina
presencia de Uriel, al marido no le queda más remedio que marcharse,
no sin antes jurar a Ninette que no descansará hasta vengarse de
ella y obtener lo que le han robado. Pide al empleado que calle lo
que ha presenciado, pero este se lo cuenta todo a Amparo, quien
informa a Orieta, la cual no puede creer la clase de personas con las
que han vivido durante tantos años, pues ahora ha confirmado que
Miriam sedujo a su padre de la misma manera que las otras han
seducido hombres para beneficiarse de ellos.
Bárbara
se sorprende cuando descubre a Sebastián en la empresa, pues este ha
llevado a Orieta, la cual desea comenzar a tomar las riendas de su
patrimonio con el falso apoyo de Uriel, quien no hace más que
mentirle y suplicarle que sea su esposa. Ella lo rechaza de nueva
cuenta y le jura que, cuando ella tome la decisión de casarse, él
será el primero en saber con quién lo hará. El hombre hace una
rabieta y Bárbara lo consuela y besa en un arrebato, convirtiéndose
en amantes desde este momento.
Isadora
hace una propuesta a Douglas para que este vuelva a Nueva York, pero
este la rechaza y exige su dinero y a su legítima esposa, misma que
se niega a volver con él a pesar de las peticiones de la madre, que
no tiene más remedio que pedir ayuda a Miriam, la cual al saber la
clase de hombre que es el criminal, le da una fuerte suma de dinero
con la que se paga la mitad de lo que le quitaron, a cambio de que se
deshaga de Servando.
Gastón
entera a sus padrinos de sus deseos de casarse con Orieta y al
hacerles saber quien es el padre de esta, el padrino estremece y lo
entera de que Servando es el responsable de que su padre haya ido a
la cárcel.
Esto hace que el cirujano sienta cierto rechazo hacia la
hija del hombre que cambió su destino, pues aquél suceso lo dejó
huérfano y confundido. Busca hablar con Servando, pero este está
perdido en su mente y ante su presión sale de casa, huyendo, y se
pierde, alarmando a la hija, que reprocha al novio lo que ha hecho.
Este le dice que su padre es un criminal que le destruyó la vida.
Discuten y terminan su relación, mientras que Sebastián y Amparo se
encargan de buscar al enfermo, quien al ser encontrado, en lucidez,
les cuenta de las secretas intenciones de Miriam y Uriel, en quien
Orieta se ha refugiado, revelando que camina. Él la toma en sus
brazos, la besa, y ella, despechada, acepta casarse con él. Esto
llena de angustia a Amparo, quien junto con Sebastián decide
investigar y se valen de los documentos en el despacho, descubriendo
al paso de los meses que aquellos negocios del ayer fueron hechos
precisamente por el padre de Uriel, el cual se compromete con María
Luisa y es descubierto por Miriam teniendo amoríos con Bárbara, a
quien la ofendida desgreña para luego abofetearlo a él, que le deja
claro que no habrá más nada entre ellos ahora que se case con la
mujer que asegurará su futuro. No saben que Orieta los escuchó y vi
salir a Bárbara, quien decide volver a casa, supuestamente del
extranjero, pero las cosas ya no son iguales para ella pues los suyos
se sienten incómodos con su presencia.
Servando
tiene una crisis y deben llevarlo a una casa de retiro que Miriam ha
encontrado para él, pero Amparo y Orieta se opone rotundamente. La
madrastra sin embargo ha tomado su decisión y planea hacerse
partícipe de los asuntos de la empresa, por lo que la abuela le pide
a la protagonista que se deje de culpas y tragedias del pasado y
actúe, pues podrían dejarla en la calle. Le revela lo que hace
tiempo su padre le reveló en un momento de lucidez, advirtiéndole
que es posible que se encuentren en peligro.
Douglas
enfrenta a Isadora, que ha descubierto que trabaja en la empresa
Villaseñor y amenaza con desenmascararlo. Él le exige que le
devuelva el dinero que le debe y también a Ninette, la cual se
resiste a estar con él y escapa a ciudad de México, donde le pide a
Eduardo que huyan juntos. Están a nada de hacerlo, pero Douglas ha
hablado con Hernán y Regina, los cuales enteran a su hijo del engaño
de su novia, la cual no tiene más que aceptar que está casada,
aunque pide ayuda, pues teme al marido, al que tacha de ser un
criminal. Douglas sin embargo se la lleva consigo, decidido a que
estén juntos, pues Julio aguarda por ellos en un hangar.
Desesperada, Ninette enloquece y causa un aparatoso accidente en el
que ambos mueren, llenando de dolor a Isadora, a quien Miriam
responsabiliza del destino de su hija.
Gastón
le pide matrimonio a Orieta, mas ella se siente confundida y desahoga
lo que siente con Amparo, la cual comete una indiscreción ante
Miriam, la cual alerta a Uriel, quien intenta ahuyentar al cirujano
mas este no le teme y le asegura que la protagonista es capaz de
valerse por sí misma y pronto dará una sorpresa a todos. El villano
simplemente se burla pues considera que la lisiada es incapaz de
cualquier cosa. Se asombra cuando esta se presenta ante ambos, de
pie, y presume que se ha graduado y también ha decidido tomar las
riendas de la empresa de su padre, el cual aun en sus cinco sentidos
dejó por escrito y en vídeo documentos donde la nombra su heredera
universal y la única que puede tomar las riendas de la empresa de su
familia.
Esto llena de rabia a Uriel, que se niega a aceptar lo que
está pasando y propone a Miriam que se unan, pero esta considera que
lo mejor que puede hacer es estar del lado de su hijastra, por
conveniencia. Intenta acercarse a Amparo, quien le dice conocerla muy
bien y saber que no es más que una arribista, al igual que su
hermana y su sobrina.
Bárbara
se entera de que Gastón ha pedido matrimonio a Orieta, la cual desea
que sufra, por lo que le tiende una trampa al hombre, pero es
Regina quien, al darse cuenta de lo que sucede,
acude al lugar para detener a su hija y muere quemada. Esto horroriza
a la muchacha, quien cree que todo es culpa del protagonista, mismo
que consuela a Hernán y Eduardo por la pérdida, sobre todo a este
último, que a la par sufre por la muerte de Ninette y encuentra
refugio en Lisa, a quien se atreve a besar. La chica a su vez se
opone a que su hermano se case con la hija del hombre que les
desgració la vida, pero Gastón ya ha tomado su decisión y con el
apoyo de Hernán ha decidido poner su propia clínica en Puebla,
lugar en el que radicará desde ahora. Al saber esto, Bárbara jura
que no permitirá que el hombre sea feliz con otra. Se aterra cuando
Hernán habla con ella y le jura que si interfiere en la felicidad
del hombre, él mismo la delatará ante las autoridades por haber
matado a César.
TIEMPO
DESPUÉS: Orieta es la presidenta de la empresa de su padre, el cual
ya ha perdido completamente la razón. Lo visita en la casa de retiro
en que lo asisten y le cuenta de su próxima boda, aunque él no
logra reconocerla.
Miriam
tiene como amante a Julio, quien solo le saca dinero y tiene como
plan estafarla, pues se dedica exactamente a lo mismo que Isadora, la
cual ahora funge como proxeneta en una casa de citas muy exclusiva,
en la que su dueña, Vickita Souza, una reconocida influencer, se
vale de su fama para reclutar jóvenes a las que se drogan en fiesta
y se envían por toda la república, víctimas de la trata de
blancas. En una redada de la que la influencer logra huir, Isadora es
capturada y enviada a prisión. Pide ayuda a Miriam, quien acude a
pagar su fianza y al volver a casa descubre que le han robado todo.
Culpa a Amparo y Sebastián, pero lo cierto es que Julio la ha
estafado, pues también le ha vaciado sus cuentas. Exige ayuda a
Orieta, mas esta, aconsejada por la abuela Amparo, solo le permite
vivir en la casa y le advierte que no recibirá un peso más.
Uriel
desea vengarse de Orieta tanto como Bárbara de Gastón, por lo que
se ponen de acuerdo para destruirlos y él vuelve a hacer la misma
fechoría que hace años hizo con Alejandro: Dañar el auto del novio
el día de a boda, sin embargo vuelve a fallar. Orieta y Gastón se
casan y al salir de la iglesia aparece ante ellos Bárbara, la cual
les grita que nunca serán felices y dispara, pero Sebastián se
interpone y es él quien recibe las heridas de bala, mientras ella
huye en el auto del novio y sufre un accidente en del que sobrevive,
pero de gravedad. Confiesa sus fechorías antes de morir y entonces
la policía busca a Uriel, el cual va a dar a la cárcel, donde
confiesa lo que hizo y acepta que él mató a Alejandro y fue
responsable de que Orieta quedara inválida, así como haber sido
amante de Miriam durante años. La protagonista lo aborrece y no hace
nada por ayudarlo, a la par que echa a la madrastra de su casa,
refugiándose en su ahora marido y en sus fieles empleados, los
cuales le dan ánimo para que salga adelante. Sobre todo Gastón,
quien la lleva de luna de miel a la playa, donde le promete que desde
ese momento las cosas serán distintas
Para Amalia Cornejo, que esta madrugada se adelantó
a ese lugar en el que no hay puertas ni ventanas, sino luz y tranquilidad.
Luz y progreso en su camino espiritual, doña Maya, de una flor a otra flor.
Descanse en paz.
29 Enero 2024